Antonio Monserrat, abuelo del actual gerente Alberto de Magallanes-Ribeiro, continua la tradición trabajando junto a su padre en la calle Verdi. En la década de los 50 viaja con su familia a Brasil permaneciendo allí 3 años en los cuales dirigiría una de las mayores industrias chocolateras del país. De regreso a España vuelve a Barcelona por un tiempo pero a los pocos años se traslada a Madrid y pasa a dirigir la famosa fábrica “La Colonial” de Pinto; posteriormente decide empezar casi desde cero (con una refinadora) y elaborar chocolates en polvo junto a su mujer Mª Teresa Sanz. Es entonces cuando cambian el nombre Montserrrat por el Maykhel actual.